miércoles, 7 de noviembre de 2012

Situación social en Aragón 2012. Personas, familias y sociedad



Informe elaborado por Marea Naranja- Aragón

De la presentación del informe:

Existe una preocupación generaliza en todos los ámbitos de la sociedad aragonesa por la situación en la que la crisis está poniendo a miles de personas y familias.

Son muchas las personas que nos preguntamos hasta donde será posible que soporten la carencia de ingresos y, sobre todo, la falta de expectativas.

En este informe, elaborado por profesionales de los Servicios Sociales en
Aragón, queremos perfilar los rasgos de esta situación para que la sociedad aragonesa, los y las ciudadanos y ciudadanas, las organizaciones sociales y los y las responsables de las instituciones, puedan apreciar sus dimensiones y sus riesgos.

Lo haremos ofreciendo datos pero, sobre todo, la percepción que nos permite apreciar nuestro contacto directo, como profesionales de los Servicios Sociales, con muchas de las situaciones más dramáticas que esta crisis está produciendo. Datos y vivencias que se complementan para ofrecer esta visión sin aditivos de la sociedad aragonesa en este año 2012, año en el que la crisis y las decisiones que están llevando a cabo los gobiernos nos están afectando con especial virulencia.
Realmente nos encontramos en una situación excepcional y muy preocupante.

Todo el mundo lo sabe. Los profesionales de los Servicios Sociales hemos estado siempre preocupados por los más débiles, por aquellas personas que no sólo tenían más dificultades que el resto para llevar una vida digna y para participar activamente en la vida social. Hoy los más débiles somos, o podemos ser, la inmensa mayoría de la población, como el presente Informe va a poner de manifiesto.

En consecuencia, ya no estamos apelando sólo a la solidaridad con los más necesitados, sino a evitar que siga ampliándose esta enorme fractura social que hace que un reducido grupo de privilegiados vea aumentar su poder y su riqueza en medio de esta crisis, mientras que el resto vemos reducirse nuestra expectativas de futuro, nuestra calidad de vida y nuestra capacidad de participación social.


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