Hilari Raguer historiador. Abadía de Montserrat. En un
reciente artículo “El concilio Vaticano II y su triple hermenéutica” aparecido
en la Revista Iglesia Viva nº 250, pág 134 relata que Guillermo Rovirosa, el
fundador de las HOAC, le contó que un importante empresario le dijo: “Soy
católico y creo que las enseñanzas de la Iglesia son ciertas, y por tanto estoy
seguro de que aplicando las encíclicas no solo mis obreros, sino también mi
empresa irá mejor. Usted conoce la problemática social y también las
encíclicas. Dígame qué reformas he de adoptar para poner mi empresa de acuerdo
con las encíclicas, y lo haré, en bien de todos”. Rovirosa le contestó: “Si
quiere hacerme caso, no trate de aplicar las encíclicas a su empresa, porque
solo conseguiría dos cosas: arruinarse y desacreditar las encíclicas”.
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